Hombre de campo desde nacimiento, apasionado por la jineteada desde muy corta edad y  montador desde hace más de veinte años: “Desde muy chico decía que iba a ser jinete, sabia los nombre de los caballos malos y los principales montadores, imaginaba ser como ellos algún día. A mi familia mucho no le gustaba, aunque  mi papá montó y anduvo en la jineteada, pero no tanto como yo”.

Los campos de Diamante y Jesús María son los principales eventos consagratorios a nivel nacional.  Las jineteadas de todos los fines de semana  que se realizan durante el año, son el camino de exhibición  para poder estar en uno de los festivales. “Estar en Diamante es un sentimiento. Es como un jugador de futbol que quiere llegar a la selección, Jesús María y este son los más importantes para nosotros a nivel de jineteada, esperamos enero todos los años para poder estar”, menciona Berberis.

“Chanchín”, como lo conocen en el ámbito gauchesco, recorrió gran parte del país gracias a la jineteada, lo ha hecho en las categorías basto, gurupa y algunas veces en pelo,  pero la monta que lo caracteriza es el basto con encimera. Llegó a Diamante por primera vez en el año 2000, clasificó a la final, pero una mala jugada del bagual lo dejó fuera de campo por más de un año. Si bien no obtuvo premios, durante el 2014 y 2015 representó a Entre Ríos con una destacada participación en el Festival de Jesús María.