El artista desarrolla su labor acompañado de amigos en una de las tribunas centrales del predio, durante las tardes festivaleras. Por la noche se puede apreciar como los dibujos referentes al festival, la cultura gaucha, el pensamiento y la identidad se mezclan con los jóvenes que habitan ese espacio. “Eze”, para los conocidos en la ciudad, destacó que  “es importante que cada artista local tenga su compromiso con los festivales y los eventos de su ciudad, así como también los funcionarios tienen la responsabilidad de hacer funcionar a los trabajadores culturales”.
Contento por participar en la fiesta de su pueblo y con el compromiso a flor de piel, comentó que la experiencia de pintar en el escenario un cuadro para Raly Barrionuevo fue una manera de recibirlo y honrarlo, ya que el músico es un militante del arte y siempre ha estado en defensa de los espacios culturales independientes.
“La cultura Mosca” es el pensamiento lateral de ser inquieto, es una expresión natural de las personas. A pesar de que Diamante es una ciudad pequeña la recepción de la gente a esta manifestación ha sido buena  y ha sido mágica, porque el arte levantó su voz y se impuso en un momento en que lo querían acallar. 
Ahora la ciudad se viste del color y del estilo de una “Cultura Mosca”, una cultura que molesta a algunos, pero que insiste, resiste y recorre todos los lugares que puede y quiere, dejando su marca con un mensaje de compromiso para con su pueblo.