Considerado uno de los pilares del periodismo en la región, “Don Mario” dio apertura a la primera luna, con aire sencillo y poético. Hacedor de los programas radiales: la Calandria  y Entrerrianías, fue distinguido en reiteradas oportunidades por su reconocida labor cultural en la región, y llegó nuevamente a dar brillo y calidad a la cuadragésima quinta edición del Festival.
Con sentido agradecimiento destacó la gentileza y la atención del intendente Lénico Aranda quien lo convocó para presidir el evento,  a pocos días de ser haber sido electo. Con modestia expresa que si bien agradece permanecer en el recuerdo de la gente, él no pretende ser parte de la historia, sino que se denomina como un asistente de la misma. Alarcón Muñiz sostiene como estandarte que su función en el escenario es brindar al público “algo más”,  adornar el espectáculo  con poesía, coplas, glosas y  fragmentos de poemas que aporten color y sabor entrerriano. La reconocida figura manifestó  una compenetración con el festival  de nuestra ciudad y recordó con mucho respeto a quienes en 1978 lo llamaron por primera vez para presidir el espectáculo. Este fue el puntapié inicial que le brindo la posibilidad de ser conocido en la provincia.
Luego de un tiempo lejos del predio “Martín Fierro” a su regreso expreso con sentimiento: “Me faltaba Diamante” y con sabiduría tomo prestadas unas palabras para dejar su mensaje al público diamantino: “Anduve por tus paisajes, por donde quiera que anduve, floraba el rio en mi sangre sus camalotes azules, nunca te pude olvidar ni quise olvidarte nunca, mis penas, mis alegrías yo sé que fueron tuyas”.