El director de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Lucio Amavet comentó que el próximo paso es transportar el container con el equipamiento al  lugar elegido para instalar las jaulas y comenzar a producir en la isla. “Estimamos que en los primeros días de marzo ya tendremos los peces en el agua para dar comienzo al esarrollo de la cría en sí”, informó.

En tanto, el ministro Roberto Schunk sostuvo que con este proyecto, persiguen complementar la tarea de los pescadores para que tengan un elemento más para ganarse la vida, sobre todo para los hijos. “Se trata de un sistema similar a la cría del pollo; es decir, un proceso de engorde. Hay enormes posibilidades porque cuando uno mira los datos de la FAO, si hay una carne que va a crecer en el futuro, es la de pescado. Entendemos que la pesquería es una actividad muy noble para alrededor de 2.000 familias que viven en esta provincia de la pesca y fundamentalmente del sábalo”, destacó.

 

Comedor de pescado

Schunk dijo que tanto en Victoria como en Diamante hay muchas familias que viven del sábalo. “Lo que queremos hacer es complementar esa actividad con la cría de peces con especies autóctonas para que en momentos difíciles tengan una diversidad productiva que les permita vivir dignamente”, justificó.

El funcionario dijo que en los próximos días terminarán de entregar las jaulas, que son 30 en total. Y contó: “Más allá del equipamiento que incluye el container, la lancha, grupo electrógeno, hidrolavadora y otros elementos, los pescadores van a tener el acompañamiento técnico. Están asesorados por un biólogo que no solamente conoce la teoría de la pisicultura sino que ha trabajado fuertemente en el Estado de Paraná, en Brasil”, dijo con relación a Luis Compagnucci.

El ministro de la Producción confirmó además que en las próximas semanas estará lista la licitación para construir un comedor de pescado en Diamante. “Así como lo tenemos en Hernandarias y Pueblo Brugo vamos a tener este año el comedor de pescado en Diamante, donde los pescadores y sus familias van a poder desarrollar esa otra actividad complementaria a la pesca”, confió.

Según informó, el miércoles viajará a Buenos Aires para traer el convenio y para la firma del gobernador. “De esa manera vamos a poder hacer el llamado a licitación. Se trata de 8,5 millones de pesos para dos comedores, uno para Diamante”, comentó.

 

Pazos firmes

El biólogo Luis Compagnucci es quien lleva adelante técnicamente el proyecto de cría de peces en jaula en el río Paraná. “Estamos avanzando poco a poco pero con pazos firmes y seguros. Junto con el acondicionamiento del sitio por parte de los pescadores, esta entrega es un paso más que nos permite avanzar”, dijo.

Según el profesional, la relación que ha forjado con los pescadores es excelente. “Estuve unos días trabajando con ellos en la isla, acondicionando el lugar y quedé impactado y emocionado al ver la capacidad de trabajo, la fuerza y la voluntad. A veces no había un medio a mano y por arte de magia lo fabricaban y armaban. Tienen un sentido de responsabilidad muy grande y están muy identificados con este proyecto, que es una alternativa que ofrece el gobierno, pero que son ellos los que van a hacerlo marchar”, ilustró.

“El paso que se está dando no es fácil y es por eso que ponemos mucho empeño en que se pueda realizar. En otros lados la cría de peces ha demostrado resultados, pero es necesario un tiempo de maduración. Hay que tener en cuenta que estamos tratando de lograr que una persona que se dedicaba a la pesca extractiva se dedique a criar peces. Es un paso que a la historia de la humanidad le llevó siglos y acá estamos tratando de hacerlo aceleradamente. Entonces, aquí la voluntad de los pescadores es fundamental”, mencionó.

Según Compagnucci, con grupos como el que se logró armar “se puede pensar en el futuro en un verdadero parque acuícola como se desarrolla en Brasil” y otros países. “Lo veo así por la calidad de gente que he detectado sin dejar de mencionar la gestión municipal particularmente con mi reconocimiento hacia Gabriel Kinen y la intendenta Claudia Gieco porque encontramos un apoyo que en otros lados no hemos logrado”, agregó.

 

Daniel Chemez, a cargo de la presidencia municipal, valoró este tipo de proyectos en dos aspectos. “En primera instancia debemos decir que estaremos agregándole valor a la actividad, pero también son proyectos que tienden a preservar la fauna ictícola. Además, otro eje que valoramos es el de la justicia social a través de la integración social que se logra del pescar y su familia”, dijo.

“Me llena de alegría tener la confirmación del ministro sobre el comedor de pescado en Diamante. A través de este emprendimiento vamos a valorizar también a las familias pescadoras apuntando también al turismo con un servicio de calidad. Esto se articula con el Centro de Agregado de Valor para Pescadores, donde otro grupo podrá dedicarse al fileteado y despinado de pescado”, resaltó.

 

El proyecto

Una cooperativa de 10 familias de pescadores artesanales será la encargada de llevar a la práctica el proyecto de cría de peces en jaula, en el río Paraná, frente al puerto de Diamante.

“Tenemos que ir aprendiendo con el biólogo el proceso de cría; pero ya hemos avanzado en la limpieza y acondicionamiento del lugar y fondeo para las jaulas”, dijo Argentino López, presidente de la cooperativa.

El apoyo del Estado a la cooperativa de pescadores comprende la compra de alevinos y alimento, una canoa con motor, un container que servirá para guardar el alimento balanceado, un grupo electrógeno, una hidrolavadora, 30 jaulas para la cría de los peces, y todo el sistema de anclajes.

El biólogo Luis Compagnucci es quien articula el proyecto desde el Ministerio de Producción con la Nación, la Municipalidad y los pescadores, y participa desde la génesis de la iniciativa.

El especialista destacó que las jaulas estarán ubicadas en trenes de 10 unidades y esperan que cada una de estas jaulas produzca entre 400 y 500 kilogramos de pescado.

“Pensando en la comercialización, inicialmente vamos a comenzar con el bagre negro, conocido también como bagre sudamericano”, destacó.

Compagnucci contó que definir las especies que se producen tienen que ver con aspectos técnicos y productivos. “Si bien hay especies que se pueden comercializar más fácilmente, el gran problema está en la tecnología de cultivo”, dijo. Y amplió el concepto: “No podemos ser irresponsables en producir un pez que todavía tiene cajas negras en su cultivo. Hay gente que dice por qué no hacemos dorado, por ejemplo. Y no sabe que hay partes del cultivo del dorado que todavía no la sabemos los biólogos”.

El profesional consideró que para definir la especie se tuvo en cuenta tres criterios. “Se trata de una especie que es vendible, que se adaptan a la zona y conocemos la tecnología del cultivo. Esos son los tres criterios”, definió.