La jineteada es uno de los puntos de mayor atracción del Festival de Diamante, la permanencia  del jinete sobre el potro es la coronación de esta destreza, pero para que este objetivo se cumpla es indispensable contar con  caballos de calidad.
Según el tropillero Jorge “El Turco” Saap la selección de los ejemplares que participan en esta fiesta paisana, se consolida  en un proceso de trabajo que se realiza durante todo el año. Probar, descartar o elegir los potros  es un  trabajo que se realiza con varios meses de antelación, antes de coronar la participación en Diamante.
“Trabajo todo el año para este festival, voy probando caballos para traer lo mejor, por eso lo bueno lo muestro acá y los resultados me han sido muy positivo” indicó Saap, quien vino desde Ibicuy, Entre Ríos.
El tropillero explicó que los caballos tienen un cuidado especial,  trabajan muy poco en el año, se les da las mejores pasturas y alimentación, además de los cuidados sanitarios que requieren. Tras  24 años de concurrir a Diamante, este en particular con la tropilla “La Surera”, Saap sostuvo: “Para mí significa mucho estar en este festival. Mi carrera nació acá, se me han abierto las puertas para Jesús María, pero mi corazón está  en Diamante”.